Twitter Suicida

    Seguidnos en Twitter

    sábado, 1 de mayo de 2010

    Dig


    Cuando se tiene cierta moral de combate, de poder, hace falta muy poco para dejarse llevar, para pasar a la embriaguez, al exceso (Marguerite Duras)

    Dig! es muchas cosas y en eso reside parte de su fracaso. Es un documental sobre rock, es una experiencia de varios años de seguimiento en el que la mirada de la autora toma partido a base de batacazos, es la historia de dos amigos, es una mirada a las entrañas de la industria musical, es una reflexión sobre los caminos del exceso y del éxito, y acaba por no ser nada de todo ello.

    Dig es la historia de un grupo, BJM (Brian Jonestown Massacre) contada desde el punto de vista de una reportera "empotrada" en sus giras y grabaciones a lo largo de años, con la contrapartida del punto de vista de un grupo "amigo" como es Dandy Warhols.
    Dig parte de una tesis: el ego desmedido, casi mesiánico, la ira, los excesos, la arbitrariedad del pequeño tirano genialoide, las peleas, la drogodependencia y la neurosis del lider Anton Newcomb dañan al grupo y le impiden "triunfar" trufando su carrera de oportunidades perdidas, trifulcas, detenciones, deserciones, gestos grandilocuentes y malditismo.

    Pero...¡espere un momento! ¿Acaso estamos hablando de un coro de iglesia? ¿Quienes eran los Stones cuando eran (por poco tiempo) los chicos malos?
    ¿Era Brian Wilson un tipo equilibrado?
    ¿Era Jim Morrisson un buen amigo para sus compañeros? ¿Es que un lider visionario ha de ser agradable, coherente, suave cual terciopelo?

    Me temo que la directora cuenta con un punto de vista tramposo: El de Courtney-Courtney y el suyo propio.
    El suyo es el punto de vista de alguien herido en una batalla cruzada. Hay resquemor, hay complacencia en mostrarnos al yonki arruinado. Eso ya lo vemos, no hace falta subrayarlo. ¿Le ha tratado mal? Jódase, sabía que no era un buen tipo cuando empezó a rodar. ¿Creía que era su amigo y no lo era? Cómprese un pony.
    El camino del exceso lleva a la sabiduría, decía Blake. No se si es cierto, pero vemos la desolación que van dejando a su paso BJM.

    Contratos fallidos, giras que acaban en tumultos y patadas voladoras al público, desprecios, celos, piques, y pullas entre los miembros...
    Música valiosa, sitares, hippismo al estilo Kerouac, brutal, sin poses, al filo de la navaja, grabaciones imposibles con el fantasma de la heroína, detenciones justo cuando la suerte comienza a cambiar.

    Lo que ha cambiado no es que no haya sitio para cierta clase de música, sino en el fondo hablamos de la domesticación de esa misma música, de lo políticamente correcto incluso en lo aparentemente incorrecto (Not if you were the last junkie on earth de los Dandy).

    En un momento del film se dice que Anton y Courtney (cantante de Dandy Warhols) se atraen y repelen porque representan mutuamente en parte lo que les hubiera gustado ser y no han podido: El artista atormentado y el de éxito.
    Pero si esta es la historia de una amistad sincera que zozobra por los egos y las drogas de una de las partes... ¿A qué viene la mirada divertida e irónica de courtney mientras ve a su "amigo" zozobrar"?

    Cuando les acompaña de gira, lo hace en plan "visita al parque de atracciones", contemplando el espectáculo del hundimiento con media sonrisa. En ningún momento del film le vemos mover un dedo, intentar hablar, razonar, contribuir a la rehabilitación, o incluso hablar bién del grupo de su amigo a nadie en la industria musical.

    Mientras, contemplamos como Courtney se mueve como pez en el agua transformandose en un artista que ya no hace la música que quiere sino la que le sugieren que puede vender, suavizando sus modales, volviéndose afectado, caprichoso, conservador y reaccionario.

    Esto es más patente en su compañera en los Dandy Warhols, Zia McCabe. Si alguien no representa en absoluto lo que es el rock es esta especie de barbie indie de mente simple, que piensa que fumar hierba es la expresión de la máxima cota del espiritu rockero mientras suelta máximas de ama de casa votante de Reagan, enjuiciando como escandoloso un comportamiento que cuando a ella y a sus amigos les divertía, fomentaban, y haciendo uso de un cinismo infinito al deducir que Anton merecía fracasar allí donde los dandy triunfaron, por su comportamiento nefasto...

    ¿Acaso el comportamiento influye en la música, o es solo un factor más, acaso su propio grupo no creció bajo la sombra del de Anton, mimetizándolo en sus inicios?
    Al menos el otro miembro de los Dandy Warhols reconoce que es una cuestión de mera suerte.

    BMJ abrieron la lata para multitud de grupos del nuevo rock americano, incluyendo a White Stripes. Ahora son poco más que su propio grupo tributo. Nunca lograron un buen contrato. En los 60 hasta grupos no tan conocidos como Quicksilver Messenger Service tuvieron su ocasión de coger algo de dinero mientras volaban alto a lomos del ácido.

    Hoy en día ya no es posible a menos que acabes siendo tu propia caricatura presa del cliché que los medios tengan a bien otorgarte (Doherty, Winehouse)
    Lo triste es que el escándalo es utilizado tanto por la directora (es la materia de la que se nutre, se alimenta de cada pelea, de cada fracaso, de cada raya de coca, eso le hace bien a la película) como, en un efecto feedback, por los propios BJM convertidos en personajes de celuloide encerrados en su propia leyenda maldita, cierta o falsa, superada o no superada.


    Al final queda la historia de un loco venido a menos, de su amigo: una estrella del rock pagada de si misma, una amistad arruinada (por ambas partes), un grupo que bien pronto entró en el sistema industrializado muy a gusto de codearse con Lachapelle, David Letterman etc, una doble moral en el que unos son detenidos por consumir las mismas drogas que otros, y un grupo devorado por un lider despótico y psicótico, violento y nada inocente, que no es, sin embargo, ni mejor ni peor que el propio Courtney, a pesar de que la imagen que este último tiene de si mismo no sea ni mucho menos un ápice menos ególatra, sino tan solo más suave, más calmada, más dispuesta al pacto ventajoso, al comercio, a la negociación, a la imagen, al amor al glamour.

    Al final de las cenizas de BJM nos queda BRMC, que si es un grupo de verdad.


    No hay comentarios: