Sala la Riviera, Madrid 19-11-2010
Aforo: 2000 personas
Nuevos tiempos corren en la redacción suicida y cubríamos nuestro primer bolo en la capital, teniendo por delante uno de los mejores grupos de rock de los últimos 20 años.
Primal Scream presentaban una exclusiva gira que va a homenajear su afamado Screamadelica, a puntito de cumplir este 20 años de su lanzamiento.
El show empezaba con horario extraño...a las 20:45 estaba programado y con puntualidad británica aparecían Bobby Gillespie y sus secuaces, más sobrios de lo que me tenían acostumbrado, empezaron con un primer set de 8 canciones con algunos de sus temas más populares, todos ellos no incluidos en el agasajado disco.
"Accelerator" atronó a una sala que continua recibiendo a un reguero de gente, que confiada en que comenzaría más tarde (España es asín) se comenzaba a doblegar por la fuerza de las guitarras.
Máxima profesionalidad y conjunción de la banda, que el paso de los años no les ha hecho perder un ápice de energía en su directo. Continuaron con "Country Girl", "Jailbird" y la gente continuaba entrando...cerraron este breve primer envite con un espectacular cierre con "Swastika Eye" y "Rocks" para delirio personal mio y colectivo, pero aún así, se me hacía raro escuchar esas canciones a las 9 y pico de la noche, aún no había entrado en calor y el resto de la sala tampoco.
Se retiraron por espacio de unos 15 minutos y aproveché para acelerar mi ritmo etílico (a 10 eurazos el litro de cerveza!).
Para cuando salieron, ya con mini (así lo llaman en Madrid) en mano, el concierto tomó unos derroteros increíbles.
Todo el misticismo del Screamadelica invadió la sala y nos levitó de manera increíble, escuchar y disfrutar de este disco, enterito (que no en orden) y con estos pedazo de músicos, extendió mis sentidos y sensaciones a niveles inimaginables.
"Movin' On Up", "Slip Inside This House", "Damaged", "Shine Like Stars" entre todo el resto del repertorio del disco hipnotizaba al populacho que asistía con asombrosa perplejidad a tan magno acontecimiento.
Por un instante me sentí teletransportado a la Inglaterra de finales de los 80 y comienzos de los 90, de la época de Madchester (si, Madchester, no es una errata) y me sentí parte de algo especial.
Sensación amplificado cuando se cerró con las soberbias "Loaded" y una ceremoniosa "Come Together". Lo dicho, algo histórico.
Xavi Hernández
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